En julio de 2020 se cumplieron 50 años de la llegada de la primera computadora al Paraguay. Se trataba de la máquina IBM 1130, que llegó el 4 de julio de 1970 de la mano del Centro Nacional de Computación (CNC) de la Universidad Nacional de Asunción (UNA).
Los propulsores en ese entonces y artífices de la carrera informática en el país fueron el Ing. José Luis Benza, el Prof. Blas Horacio Feliciángeli, el Ing. Luis Fernando Meyer y la Ing. Blanca Trevisán (+).
En una de las publicaciones de medios de prensa de la época quedó marcada una frase del Ing. Benza: “La computadora no hace nada que no pueda hacer el hombre, aunque sí lo hace a mayor velocidad y con mayor exactitud”.
El Dr. Benjamín Barán, decano de la facultad de Ingeniería expresó: “Para la UCOM es un privilegio poder homenajear a los profesionales que hicieron posible la llegada del primer computador al Paraguay, y la primera conexión satelital a Internet, inspirando a toda una generación en el uso de las tecnologías informáticas».
El evento estuvo abierto a todos los interesados en escuchar de primera fuente los testimonios de quienes propulsaron la tecnología y conectividad en el país. Estarán presentes las autoridades de la Universidad, familiares y amigos de los homenajeados, y otros profesionales del campo.
El homenaje se realizó a través de la plataforma Zoom y las personas pudieron a través del enlace ucom.edu.py/primeracomputadora o mirarlo a través de la página de Facebbok de la mencionada Universidad.
La primera
La IBM 1130 pertenecía a la llamada nueva generación de computadoras, o tercera generación, caracterizada fundamentalmente por la incorporación de circuitos miniaturizados y toda una serie de adelantos técnicos desarrollados en la tecnología de la lógica en estado sólido.
La unidad central de la computadora contaba con una memoria magnética de capacidad de 16.384 posiciones de 16 núcleos en cada una de ellas, pudiendo almacenar 4 dígitos en cada posición, dando así un total de 65.535 dígitos capaces de ser almacenados. El tiempo de acceso a una posición es de 3,6 microsegundos, pudiendo realizar 125.000 sumas matemáticas por segundo.
Con relación a esa velocidad de procesamiento de números, las computadoras de ese entonces hacían las multiplicaciones por sumas sucesivas y las divisiones por restas sucesivas. Recién a partir de la cuarta generación de computadoras se incorporaron microprocesadores que ayudaban a la unidad aritmética lógica a hacer divisiones y multiplicaciones de forma directa.
La computadora además tenía una memoria RAM de 512 kilobytes, capaz de almacenar hasta 2 megabytes. La máquina tenía también una impresora de impacto, que proporcionaba una impresión en línea de hasta 110 renglones por minuto, 120 posiciones por cada renglón de impresión.
Fuente: https://www.elnacional.com.py